segunda-feira, 7 de outubro de 2013

El Papa Francisco pide coraje e “ir contracorriente” para defender la vida

ROMA, 06 Oct. 13 / 07:25 pm (ACI/EWTN Noticias).- El Arzobispo de Concepción (Chile), Mons. Fernando Chomalí, miembro de la Pontificia Academia para la Vida, aseguró que el Papa Francisco ha pedido trabajar con coraje por la defensa de la vida humana.

Según explicó a ACI Prensa, el Papa recibió el pasado 27 de septiembre en el Vaticano a los miembros de la Pontificia Academia para la Vida, dedicada a afrontar los temas que afectan a la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, y fue en este contexto que los animó a afrontar este desafío.


Mons. Chomalí, explicó que el Pontífice tiene una posición muy clara contra el aborto y busca nuevas vías para que el mensaje de vida de Cristo cale en lo más hondo de la sociedad.

“Nos dijo que siempre tengamos muy claro que hoy día hay que ir contracorriente, porque lamentablemente hay una cultura que no respeta la vida en todas sus condiciones, que no reconoce el valor de la vida, sino la eficiencia, y nos dijo que siendo conscientes de ello, tengamos mucho coraje para seguir hacia delante”, señaló.


El Papa Francisco ante el aborto y desde la doctrina de la Iglesia “propone una acción pastoral distinta, marcada más por el anuncio, y creo que esto es una cosa positiva también en estos tiempos”, añadió.


El Arzobispo resaltó que con el anuncio, los cristianos “tenemos que suscitar nuestra experiencia de estupor ante la vida, por el matrimonio, por la consagración, por el valor del otro”.


“Porque los creyentes vemos en cada ser humano un acto providencial de Dios. En la medida que nosotros crear el estupor por la vida, y evidentemente esto va a generar una mirada alegre de lo que significa la vida y su valor”.


Mons. Chomalí destacó que esta nueva forma de mensaje pertenece a la línea humilde que caracteriza al Papa Francisco, quien al concluir el encuentro con los superiores de la Pontificia Academia para la Vida, pidió que recen por él.


La Pontificia Academia para la Vida fue instituida por el Beato Juan Pablo II en el año 1994 para afrontar los temas que afectan al respeto a la vida desde el punto médico, biológico, filosófico, teológico, para dialogar y profundizar en los distintos aspectos que ofrecen las nuevas tecnologías y la medicina en miras al respeto incondicional de la vida humana.