quinta-feira, 21 de outubro de 2010

Bispo ameaçado de morte por defender vida não desistirá de a defender


SAO PAULO, 21 Oct. 10 / 04:15 pm (ACI)

El Obispo de Guarulhos, Mons. Luis Gonzaga Bergonzini, aseguró que
seguirá defendiendo la vida como derecho fundamental de todas las personas, en medio de la polémica electoral por el apoyo del Partido de los Trabajadores a la legalización del aborto.

En una carta enviada a los demás obispos de Brasil, el Prelado explica que desde julio de este año ha denunciado que el Partido de los Trabajadores (PT) del presidente Lula da Silva y la candidata presidencial Dilma Rousseff, ha apoyado por años la despenalización del aborto en el país y promueve las uniones homosexuales.

Tras señalar que su "comportamiento está basado en mi conciencia y el Evangelio", aclara que nunca pidió "apoyo para algún candidato, como tampoco lo hago ahora".

"No tengo la intención de polemizar, sino simplemente dejar clara mi posición como Obispo, en defensa de la Iglesia y de los mandamientos de Dios" al defender la vida ante el aborto y la familia ante las uniones homosexuales.

El Prelado ha recibido "una carta anónima con una velada amenaza a mi vida, que ya está en manos de la policía". Fuentes confiables –que prefieren mantenerse anónimas por motivos de seguridad– indican que dos prelados, Mons. Nelson Westrupp, Presidente la Regional Sur 1 de la Conferencia Nacional de Obispos Católicos de Brasil (CNBB) y Mons. Benedito Beni dos Santos, Obispo de Lorena, también han recibido amenazas de muerte por similares pronunciamientos.

Mons. Bergonzini aludió en su carta al pronunciamiento del 10 de octubre del Arzobispo de Paraíba, Mons. Aldo Pagotto, quien explicó detalladamente en un video de 15 minutos la agenda abortista del PT, que está "institucionalmente comprometido con la instalación de la cultura de la muerte en nuestro país".

Mons. Bergonzini aseguró que coincide con el Arzobispo de Paraíba en la necesidad de no callar ante los ataques contra la vida, como lo pide el Papa. Las denuncias contra el abortismo del PT han suscitado una gran polémica incluso dentro del Episcopado brasileño, donde personajes como el Obispo de Jales, Mons. Demetrio Valentini, un conocido seguidor de la teología marxista de la liberación, ha presionado mediáticamente a Mons. Bergonzini para que cese sus denuncias.

El video de Mons. Pagotto está en http://www.youtube.com/user/conferenciapelavida#p/a/u/0/j2q2DI9RsUo


terça-feira, 19 de outubro de 2010

Arzobispo Raymond Burke, del Vaticano: El arrepentimiento público es necesario para los políticos pro-aborto

John-Henry Westen

ROMA, 12 de octubre de 2010 (Notifam) – Al hablar el sábado [9 de octubre] en el Congreso Mundial sobre la Oración, organizado por Vida Humana Internacional, el arzobispo Raymond Burke recibió un sostenido aplauso cuando dijo que los políticos católicos que apoyan el aborto deben arrepentirse públicamente.

Hablando ante líderes pro-vida de 45 naciones, el Prefecto de la Signatura Apostólica (el más alto tribunal del Vaticano) también señaló que aquéllos que reconocen el escándalo causado por tales católicos disidentes públicos ayudan a la Iglesia a reparar una violación grave, pero sin embargo a menudo son ridiculizados por ello.

El arzobispo Burke destacó que “tanto los obispos como los fieles” deben ser obedientes al Magisterio – al que describió como la enseñanza de Cristo tal como es dictada por el sucesor de Pedro y los obispos en unión con él. Dijo que “cuando los pastores del rebaño son obedientes al Magisterio, confiado a su ejercicio, entonces seguramente los miembros del rebaño crecen en obediencia y actúan con Cristo en el camino de la salvación”. “Si el pastor no es obediente, el rebaño fácilmente da lugar a la confusión y al error”.

Burke, que también es miembro de la Congregación para los Obispos, agregó: “Un ejemplo más trágico de la falta de obediencia de la fe, también por parte de algunos obispos, fue la respuesta de muchos a la encíclica Humanae Vitae, del Papa Pablo VI, publicada el 25 de julio de 1968. La confusión que resultó ha llevado a muchos católicos a habituarse a pecar en lo que se refiere a la procreación y educación de la vida humana”.

La Humanae Vitae reiteró la antigua doctrina cristiana sobre la inmoralidad del uso de anticonceptivos artificiales. Sin embargo, después de su publicación, la encíclica fue repudiada por muchos dentro de la Iglesia Católica, incluyendo sacerdotes y obispos, quienes creían que la Iglesia debía cambiar sus puntos de vista sobre la anticoncepción.

Volviendo al tema del escándalo dentro de la Iglesia, el arzobispo dijo: “Encontramos auto-proclamados católicos, por ejemplo, que mantienen y apoyan el derecho de la mujer para procurar la muerte del bebé en su vientre, o el derecho de dos personas del mismo sexo al reconocimiento que el Estado da a un hombre y una mujer que han contraído matrimonio. No es posible ser un católico practicante y comportarse públicamente de esta manera”.

Burke fue aplaudido rotundamente, cuando dijo: “si una persona ha apoyado públicamente actos gravemente pecaminosos y ha cooperado con ellos, llevando a muchos a la confusión y al error acerca de cuestiones fundamentales de respeto a la vida humana y a la integridad del matrimonio y la familia, su arrepentimiento respecto a tales acciones debe ser público”.

A continuación, el Prefecto de la Signatura Apostólica expresó la preocupación que tocó una fibra profunda en muchos de los activistas católicos pro-vida presentes en la conferencia. Dijo que “una de las ironías de la situación actual es que la persona que experimenta el escándalo de las acciones públicas gravemente pecaminosas de un hombre católico es acusado de falta de caridad y de causar división dentro de la unidad de la Iglesia”. “Se ve actuar la mano del Padre de la mentira en la indiferencia ante la situación de escándalo o en la ridiculización e inclusive en la censura de aquéllos que experimentan el escándalo”.

El prelado del Vaticano concluyó su argumentación afirmando:

Sin embargo, mentir o no decir la verdad nunca es un signo de caridad. Una unidad que no se funda en la verdad de la ley moral no es la unidad de la Iglesia. La unidad de la Iglesia se funda en la proclamación de la verdad con amor. La persona que experimenta escándalo en las acciones públicas de los católicos, acciones que son gravemente contrarias a la ley moral, no sólo no destruye la unidad sino que invita a la Iglesia a reparar lo que es claramente una violación grave en la vida de ella. Si él no se escandalizara a causa del apoyo público a los ataques contra la vida humana y la familia, su conciencia estaría desinformada o apagada acerca de las realidades más sagradas.

Se puede leer aquí el texto completo, en inglés, de la disertación del arzobispo.

Versión original en inglés en http://www.lifesitenews.com/ldn/2010/oct/10101504.html

segunda-feira, 18 de outubro de 2010

Mons. Aguer, Arzobispo de la Plata y la Reingeniería Social


Fuente: Claves para un mundo mejor, 16-10-10

Hay una conspiración que tiende a homogeneizar el pensamiento y la conducta en el mundo entero que se funda en una concepción antihumana y anticristiana, y esto procede de los centros de poder mundial

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Texto de la intervención de Mons. Héctor Aguer, arzobispo de La Plata:

“Muchas veces hablamos en esta columna de Claves acerca de los cambios culturales que se van produciendo en el país: la intromisión de ideas totalmente ajenas a la tradición cultural de la Nación y, sobre todo, los proyectos de ley impulsados por una minoría que suele autodenominarse progresista”.


“Ahora bien: ¿de dónde vienen estas cosas; de dónde proceden estos propósitos, estas ideas, estos proyectos? ¿Son una originalidad criolla? Hay que decir que no. Se trata en realidad de un proyecto global. ¿De dónde viene? De las Naciones Unidas y de una serie de organizaciones satélites de las Naciones Unidas”.

Es muy notable cómo en nombre de los derechos humanos las Naciones Unidas, que debieran ser su tutela, se convierten en violadoras del derecho natural. Y eso es porque ya desde hace varios años, podríamos decir 15 por lo menos, se han impuesto en estos centros mundiales del poder ideologías contrarias a la naturaleza de la persona humana y, por tanto, de su dignidad, de sus auténticos derechos y de los deberes correspondientes”.

Es notable –digo– porque la organización de las Naciones Unidas debiera tutelar aquella Declaración Universal de los Derechos Humanos, de 1948, que está fundada en una concepción humanista fundamentalmente correcta, aun cuando podríamos presentar algún reparo. Ahora se propone incluso modificar la Declaración Universal para incorporar nuevos derechos contrarios al orden natural”.

En la década del ’90 del siglo pasado, las reuniones mundiales de Pekín y de El Cairo, tratando los temas de la población mundial o de la mujer en la sociedad actual, han esbozado planes de cambio cultural y los han exportado a todos los países del mundo, especialmente a aquellos que están en vías de desarrollo y a los que se encuentran en una situación de dependencia económica de los grandes centros financieros. Porque hay mucho dinero que corre detrás de este intento de cambiar los paradigmas de conducta y alterar lo que son los auténticos derechos humanos”.

En Pekín y en El Cairo, y luego las reuniones sucesivas que han continuado a aquellas, se ha procurado difundir la anticoncepción, el aborto y, otros presuntos derechos de la mujer fundados en la ideología de género”.

“Se trata de un cambio de paradigmas a lo cual apunta también la Carta de la Tierra que parece aspirar a una especie de reestructuración del mundo”.

“Ahora, uno se pregunta: ‘¿Cómo es posible que los legisladores argentinos asuman esas ideas y las conviertan en proyectos de leyes? La transversalidad que encontramos en nuestros cuerpos legislativos tiene una dimensión internacional que se presenta como progresista y que se funda en una concepción antihumana y anticristiana, la que caracteriza a la posmodernidad’”.

“Yo no quiero apelar a una teoría de la conspiración pero con esto pasa lo mismo que pasa con las brujas. Cada tanto se ventila la cuestión histórica acerca de si existen o no las brujas. Se podrá discutir, pero que las hay las hay”.

Entonces, podemos pensar que hay aquí una conspiración en el peor sentido de la palabra. Hay una conspiración tendiente a homogeneizar el pensamiento y la conducta en el mundo entero y esto procede de los centros de poder mundial. Especialmente de los centros de poder político, sostenidos por los centros de poder financiero. Si no se ve aquí un nuevo colonialismo, un nuevo imperialismo, no sé qué nombre darle”.

“Este programa de reconstrucción o reingeniería del hombre y de la sociedad, seduce a legisladores argentinos que a veces manifiestan su aprecio por la soberanía nacional pero someten a nuestro pueblo a los designios de un nuevo orden mundial. Se está aplicando a nuestro pobre pueblo, que necesita zafar de tantas necesidades reales, esta artificiosa recomposición de la manera de pensar, de actuar, de vivir”.

“¡Habría que resolver tantos problemas en la Argentina! Por ejemplo: los pobres jubilados, marginados siempre y que nunca van a tener la pensión que se merecen; la cantidad de jóvenes que no estudian ni trabajan; las migraciones internas que acaban en los nuevos asentamientos en condiciones infrahumanas; una pobreza creciente, o la inseguridad. En este tema vemos que el estado no puede tutelar plenamente la vida y los bienes de la población pero se toma el trabajo de recomponer el Código Civil, el Código Penal y de imponer estos nuevos paradigmas que son nada más que la punta de lanza de un nuevo colonialismo, de un imperialismo mundial que desprecia especialmente a los pobres”. FIN, 18-10-10