El doctor Nicholas Cummings, que fue
presidente de la American Psichological Association, ha presentado su
testimonio como experto en un proceso judicial que tiene lugar en New Jersey respecto a las terapias para cambiar la orientación sexual.
"Cientos" han cambiado
Cummings asegura que él ha atendido personalmente a unos 2.000 homosexuales (por distintas causas), que su equipo a tratado a otros 16.000, y que conoce "cientos" que han cambiado de orientación sexual con éxito.
"Yo defiendo la autodeterminación del paciente. Creo y enseño que los gays y lesbianas tienen derecho a ser reafirmados en su su homosexualidad, y también creo que tienen derecho a buscar ayuda para cambiar su orientación sexual si ese es su deseo", asegura Cummings.
Los homosexuales que acuden a sus servicios y los de su equipo buscan ayuda psicológica en tres campos:
- problemas en sus relaciones
- buscan ayuda para aceptar sus sentimientos o identidad homosexuales
- o piden cambiar su orientación sexual
Cummings señala que son relativamente pocos los que piden cambiar de orientación sexual, y suelen afirmar que su deseo es tener una familia tradicional y que ven con disgusto un estilo de vida gay que han experimentado o percibido como promiscuo, lleno de relaciones frágiles, enfermedades e inseguridad. De los que intentan cambiar, Cummings asegura que "cientos" lo han conseguido y viven una vida heterosexual normal.
No es como la raza: puede cambiar
"Decir que toda atracción por el mismo sexo es inmutable o incambiable, como la raza, es una distorsión de la realidad. Acusar de fraude a los profesionales que aportan tratamientos a personas informadas que buscan el cambio no es correcto. Esta táctica sólo sirve para estigmatizar al profesional y avergonzar al paciente", escribe Cummings. "No se debería permitir que una agenda política impida ejercer su autodeterminación a gays y lesbianas que desean esforzarse en cambiar su orientación sexual", añade.
Judíos que ofrecen sanación
Cummings participa como experto y testigo en el caso del SPLC contra la asociación JONAH (Judíos Ofreciendo Nuevas Alternativas para la Sanación). JONAH es una asociación de terapeutas judíos que ofrecen ayuda a las personas que quieren dejar de experimentar atracción por su mismo sexo.
El SPLC es un organismo privado que les ha denunciado por "fraude al consumidor", por ofrecer un cambio en la orientación sexual, declarando que la orientación queda fijada en el nacimiento y no se puede cambiar con terapia. Los abogados de JONAH, que pertenecen al Fondo de Defensa de la Libertad de Conciencia, argumentan que no está demostrado que la orientación sexual no se pueda cambiar, y que hay muchas evidencias médicas que prueban lo contrario, que el cambio sí es posible.
Ilegalizar el libre debate
Los abogados afirman que en el SPLC "saben que hay estudios que demuestran que el cambio en la orientación sexual es posible, pero quieren que el tribunal declare que afirmar que la orientación sexual puede cambiar es un acto ilegal, un engaño, un fraude. Quieren usar el tribunal para cerrar un debate científico haciendo que una de las posturas del asunto sea literalmente ilegal".
"Cientos" han cambiado
Cummings asegura que él ha atendido personalmente a unos 2.000 homosexuales (por distintas causas), que su equipo a tratado a otros 16.000, y que conoce "cientos" que han cambiado de orientación sexual con éxito.
"Yo defiendo la autodeterminación del paciente. Creo y enseño que los gays y lesbianas tienen derecho a ser reafirmados en su su homosexualidad, y también creo que tienen derecho a buscar ayuda para cambiar su orientación sexual si ese es su deseo", asegura Cummings.
Los homosexuales que acuden a sus servicios y los de su equipo buscan ayuda psicológica en tres campos:
- problemas en sus relaciones
- buscan ayuda para aceptar sus sentimientos o identidad homosexuales
- o piden cambiar su orientación sexual
Cummings señala que son relativamente pocos los que piden cambiar de orientación sexual, y suelen afirmar que su deseo es tener una familia tradicional y que ven con disgusto un estilo de vida gay que han experimentado o percibido como promiscuo, lleno de relaciones frágiles, enfermedades e inseguridad. De los que intentan cambiar, Cummings asegura que "cientos" lo han conseguido y viven una vida heterosexual normal.
No es como la raza: puede cambiar
"Decir que toda atracción por el mismo sexo es inmutable o incambiable, como la raza, es una distorsión de la realidad. Acusar de fraude a los profesionales que aportan tratamientos a personas informadas que buscan el cambio no es correcto. Esta táctica sólo sirve para estigmatizar al profesional y avergonzar al paciente", escribe Cummings. "No se debería permitir que una agenda política impida ejercer su autodeterminación a gays y lesbianas que desean esforzarse en cambiar su orientación sexual", añade.
Judíos que ofrecen sanación
Cummings participa como experto y testigo en el caso del SPLC contra la asociación JONAH (Judíos Ofreciendo Nuevas Alternativas para la Sanación). JONAH es una asociación de terapeutas judíos que ofrecen ayuda a las personas que quieren dejar de experimentar atracción por su mismo sexo.
El SPLC es un organismo privado que les ha denunciado por "fraude al consumidor", por ofrecer un cambio en la orientación sexual, declarando que la orientación queda fijada en el nacimiento y no se puede cambiar con terapia. Los abogados de JONAH, que pertenecen al Fondo de Defensa de la Libertad de Conciencia, argumentan que no está demostrado que la orientación sexual no se pueda cambiar, y que hay muchas evidencias médicas que prueban lo contrario, que el cambio sí es posible.
Ilegalizar el libre debate
Los abogados afirman que en el SPLC "saben que hay estudios que demuestran que el cambio en la orientación sexual es posible, pero quieren que el tribunal declare que afirmar que la orientación sexual puede cambiar es un acto ilegal, un engaño, un fraude. Quieren usar el tribunal para cerrar un debate científico haciendo que una de las posturas del asunto sea literalmente ilegal".