PANAMÁ, 02 Oct. 10 / 05:01 pm (ACI)
Al ser consultado sobre un proyecto de ley que ha sido presentado a la Asamblea Nacional que pretender castigar con multas de hasta cinco mil dólares, cárcel de hasta un año por "ofender o burlarse" de homosexuales, e incluso inhabilitación para funciones públicas, el Arzobispo de Panamá, Mons. Domingo Ulloa, consideró que esto es "jugar con candela" y reiteró su rechazo a equiparar las uniones homosexuales con el auténtico matrimonio formado por un hombre y una mujer.
Sobre este proyecto que aún no está en debate y en declaraciones a RPC Radio, el Prelado consideró que si bien es cierto es necesario trabajar en una cultura de respeto a los demás, el tema de las uniones entre parejas del mismo sexo y la creación de una ley contra la "discriminación" homosexual, "es jugar un poco con candela".
"En primer lugar nuestros pueblos tienen valores muy distintos que es necesario respetar y preservar", expresó y denunció que ante conceptos que aparecen como moralidad actual, "por muy modernos que nosotros seamos, no podemos aceptar".
Para Mons. Ulloa es más importante la idea que se le da a los niños con este tema: "Yo siento que es un poco, jugar con candela, es peligroso que llamemos la atención a esto, lo mismo que estas leyes de discriminación, una ley no se puede legislar para determinados grupos, y las leyes a veces se prestan para otras cosas... rechazamos contundentemente todas estas situaciones que pueda darse de uniones entre personas del mismo sexo", sentenció.
Sobre este proyecto, el diputado del Partido Panameñista y miembro de la Comisión de Gobierno que debe analizar el mencionado proyecto antes de someterlo a debate en la asamblea, Adolfo Valderrama, calificó de "innecesaria" la propuesta.
"Yo como miembro de esta comisión daré mi punto de vista, mi voto será en contra dado a que no se justifica ese anteproyecto de ley bajo ese escenario", señaló a La Estrella Online.
De otro lado la reconocida especialista de conducta humana, la psicóloga Geraldine Emiliani, explicó que el proyecto en mención es "peligroso" por coarta la libertad de comportamiento y expresión. En declaraciones al mismo diario, la experta dijo que "si hablas mal de un homosexual y por haber ofendido a un homosexual, irás a la cárcel, esto es una cosa muy peligrosa. Cada uno es dueño de sí mismo, claro, hay que conducirse bien, no agredir ni ofender, pero no es verdad que una ley me va a decir que es lo que tengo que hacer".
Rotundo rechazo
De otro lado, el Movimiento Pro-Familia y Pro-Valores conformado por católicos y cristianos de distintas denominaciones, dio a conocer la "Declaración de Panamá" en la que expresan su rotundo rechazo al citado proyecto que pretende imponer la ideología de género en el país hasta llegar a la aprobación del mal llamado "matrimonio" homosexual y así a la descomposición social.
El texto advierte que "esta ideología extranjera pretende penalizar con multa y cárcel a las personas heterosexuales e incluso, a los pastores y sacerdotes que predican en contra de cualquier naturaleza o clase de pecado, lo cual va contra el derecho de culto y la libertad de expresión, todo ello disfrazado de legislación pro derechos humanos".
Tras expresar su confianza en que la asamblea declare el proyecto improcedente, la declaración indica que las razones morales sobran, pero que son también abundantes las razones jurídicas para rechazar esta iniciativa, ya que, para comenzar, las leyes, la Constitución y el Código de Familia de Panamá reconocen el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
Seguidamente precisa que "no pueden ser aplicadas las normas penales al gusto o a la medida de un grupo en particular o a la solicitud de algunos pocos en razón de variables como sus sentimientos, inclinación o gusto sexual. Tiene que ser en base a delitos tipificados, y a las agravantes que correspondan".
"Si alguien o una minoría del conglomerado social piensa que se debe legislar conforme a su preferencia sexual o gustos personales, allí es el punto en donde nuestros diputados que fueron elegidos por nuestra mayoría ciudadana, deben decidir si lo que prometió este gobierno como Cambio, es legislar para destruir a la propia sociedad, y acabar con la familia y el matrimonio, al que por ley, están obligados a proteger y al que por ley, están obligados a legislar pro familia, pro valores".
Tras reiterar que los firmantes buscan por encima de todo defender a la familia, expresan la disposición de "pastores, sacerdotes, iglesias y organizaciones que están preparados y disponibles para atender" a los homosexuales que busquen ayuda para enfrentar su situación.