El vaticanista Sandro Magister reprodujo en su última columna la dramática crónica publicada por el diario Il Foglio sobre la masacre de decenas de cristianos ocurrida el pasado 31 de octubre en la Catedral siro-católica de Bagdad.
Magister reproduce la crónica en la página http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1345870?sp=y y denuncia que "los ataques a los cristianos en el país de Tigris y del Éufrates denotan un odio siempre más marcadamente religioso, islamista".
"El ataque del 31 de octubre a la catedral siro-católica de Bagdad, con 58 muertos y muchas decenas de heridos, atacados mientras celebraban la Misa, ha sido considerado en el Vaticano como un acontecimiento revelador", agrega y sostiene que "la dinámica de la masacre no deja dudas. Los agresores usaban correas explosivas. Disparaban y tiraban bombas gritando: ‘se irán todos al infierno, mientras nosotros al paraíso. Alá es el más grande".
‘"En las cinco horas del ataque, los terroristas rezaron dos veces, recitaron el Corán como en una mezquita. Devastaron el altar, tiraron al blanco sobre el crucifijo, se ensañaron con los niños simplemente por ser ‘infieles’", agrega.
"Lo que ocurrió en esas cinco horas terribles se supo a distancia de días, poco a poco, gracias a los testimonios de numerosos heridos llevados a Roma y otras ciudades europeas para ser curados", sostiene.