La joven portuguesa falleció como consecuencia de un shock séptico provocado por una infección inducida por el principio activo del medicamento
A pesar de las advertencias de doctores y científicos expertos en el tema, la píldora abortiva RU-486 se sigue utilizando para acabar con un proceso de embarazo temprano, en demasiadas ocasiones de forma irreflexiva y con consecuencias que pueden afectar a la salud e incluso a la vida de las mujeres que las toman.
Eso es lo que ha ocurrido en el caso de una chica portuguesa de 16 años que ha fallecido después de provocarse un aborto con la RU-486, según informa el diario Avvenire este jueves, 12 de mayo.
La muerte se produjo como consecuencia de un shock séptico provocado por una infección a su vez inducida por la mifepristona, el principio activo del medicamento, que sin embargo se ha promocionado como un producto beneficioso para la mujer.
El caso fue expuesto por Eugenia Roccella, subsecretaria de del Ministerio de Salud italiano, en el 21 Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas celebrado recientemente en Milán.
“Este es el caso europeo primero en el que se detectó la presencia de una infección poco frecuente pero mortal por Clostridium sordelli”, señaló Roccella, quien también anunció que en las próximas semanas se darán a conocer los datos sobre los abortos con RU-486 en Italia en su primer año de comercialización.
“Daño directo en el embrión”
Precisamente, este tipo de infecciones forman parte de los posibles efectos de utilizar la RU-486, que pueden llegar a provocar “las muertes relacionadas con infecciones que se han vinculado con procesos provocados por el Clostridium sordelli”, como es el caso de la menor portuguesa fallecida.
Así lo advertía hace ya cuatro años José López Guzmán, doctor en Farmacia y profesor agregado del Departamento de Humanidades Biomédicas de la Universidad de Navarra, en el congreso ‘Mujer y realidad del aborto’ celebrado en Cáceres.
“Cuando la mifepristona se administra en una etapa temprana del embarazo, bloquea la actividad secretora del endometrio e inicia la erosión endometrial, lo que induce a que se produzca el desprendimiento del embrión en la pared del útero”, explicaba el experto en su informe ‘Aborto farmacológico: píldora RU-486’.
Al inhibir “directamente la secreción hormonal de la placenta, se provoca un daño directo en el embrión”, añadía.
López Guzmán destacaba también las más que probables consecuencias de tomar la píldora abortiva: “dolorosas contracciones, náuseas, vómitos, diarrea y abundante hemorragia que incluso persiste hasta días después del tratamiento”.
Y agregaba que “estas complicaciones incluso se han saldado con el fallecimiento de varias usuarias”.
En Cataluña, con el aval de la Generalitat
A pesar de ello, en Cataluña, por ejemplo, el nuevo Gobierno de la Generalitat mantiene la política abortista del Tripartito y seis ambulatorios catalanes empezaron durante el pasado mes de febrero a dispensar la píldora abortiva RU-486 a las mujeres embarazadas de menos de siete semanas que deseaban interrumpir su gestación.
La medida fue anunciada el 22 de febrero por el Departamento de Salud, que pretende que todos los centros acreditados que dispongan del llamado Programa Sanitario de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva puedan administrar la polémica píldora.