segunda-feira, 15 de outubro de 2012

Pablo VI; a un paso de la beatificación - El milagro que se presentará, a los cardenales, es la curación de un feto - por Andrea Tornielli

In VI 

Pablo VI (Juan Battista Montini), el Papa que condujo tres de las cuatro sesiones del Concilio Vaticano II y que guió a la Iglesia en el difícil periodo post-conciliar, podría ser procalmado beato en 2013. En las últimas semanas, el congreso de teólogos de la Congregación para las Causas de los Santos, después de haber examinado la “Positio” con los documentos del proceso canónico, expresó su voto favorable sin plantear ninguna objeción. El próximo 11 de diciembre se expresarán al respecto los cardenales y los obispos que forman parte de esta Congregación. Superada la prueba de los teólogos, el visto bueno de los cardenales se considera altamente probable.

Así pues, durante el próximo consistorio para los decretos sobre las beatificaciones y las canonizaciones (que se prevé antes de Navidad), Benedicto XVI podría promulgar el decreto que reconoce las «virtudes heroicas» del Papa Montini para marcar el final del proceso. En vista de la ceremonia de beatificación, solo haría falta el reconocimiento de un milagro por intercesión del candidato a los altares. En el caso de Pablo VI, el postulador de la causa, el padre Antonio Marrazzo, ya seleccionó, entre las indicaciones de gracias recibidas, un caso de curación que resultó ser, según los primeros exámenes, «inexplicable». El presunto milagro tiene que ver con la curación de un feto que se llevó a cabo hace 16 años en California.  
 
Durante el embarazo,los médicos habían encontrado graves problemas en el feto y, por las consecuencias a nivel cerebral que se dan en estos casos, los médicos habían sugerido que la única posible solución era el aborto. La mujer no escuchó el consejo de los médicos y se encomendó a la intercesión de Pablo VI, el Papa que en 1968 escribió la encíclica “Humanae vitae”. El niño nació sin ningún problema, pero, para constatar que no hubiera ninguna consecuencia, los médicos esperaron a que cumpliera los 15 años. Aunque formalmente el “processo  super miro”, la investigación vaticana sobre el milagro, comenzará después de la proclamación de las virtudes heroicas, la documentación recopilada es tal que los tiempos podrían resultar muy breves.
 
Benedicto XVI ha seguido de cerca el desarrollo de la causa del predecesor que le nombró arzobispo de Mónaco de Baviera y cardenal. Después de haber proclamado beato a Juan Pablo II, el primero de mayo de 2011 (el Papa con el que Ratzinger colaboró durante un cuarto de siglo), ahora Benedicto XVI espera poder hacer lo mismo con Montini. Un Pontífice que, después de haber hecho llegar a buen puerto el Concilio, con el “milagro” de la aprobación prácticamente unánime de sus documentos, habría sido el testigo de la época contestataria post-conciliar, durante la que nunca dejó de subrayar con discursos y encíclicas el Credo de la Iglesia y durante la que defendió con vigor la vía que había indicado el Concilio Vaticano II.
 
Además de la de Pablo VI, también está siguiendo su curso la causa de beatificación de Juan Pablo I (el “Papa de la sonrisa” que goza de una enorme fama de santidad en todo el mundo), mientras que, como se recordará, la causa de Pío XII concluyó en diciembre de 2009, con la promulgación del decreto sobre las “virtudes heroicas”, pero no ha sido identificado ningún milagro para someterlo al análisis de la Congregación para las Causas de los Santos, que dirige el cardenal Angelo Amato.