In Religión Confidencial
El 14 de junio se abre en Burgos el proceso de beatificación de Marta Obregón, una joven coruñesa que murió con sólo 22 años defendiendo su castidad. La apertura de la causa tendrá lugar en la capilla de la Facultad de Teología de Burgos. Marta frecuentó primero una asociación juvenil del Opus Dei y luego un grupo neocatecumenal.
Marta nació en 1969 en La Coruña, pero al año siguiente su familia se trasladó a Burgos. Estudió en el colegio de Jesús María. Tenía una gran vitalidad y le gustaba patinar sobre ruedas, el atletismo, la natación y el tenis. A los 14 años, comenzó a acudir con su hermana mayor al club Arlanza, una asociación juvenil del Opus Dei, donde participó en actividades recreativas y formativas y aprendió a tocar la guitarra.
Tres años después dejó de frecuentar dicho centro. Comenzó a bajar en prácticas religiosas, aunque mantuvo una inquietud que después la llevó a buscar y anhelar a Dios de una forma distinta; pero no sin pasar antes por una crisis.
Empezó a estudiar Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Tenía la ilusión de llegar a ser una periodista famosa. Dos años antes de su muerte, se enteró de que en su parroquia, a la que iba los domingos a misa, un grupo neocatecumenal tenía programado un viaje a Taizé, y participó en el encuentro. Según su madre, de allí regresó tocada por Dios. Poco después empezó a asistir a reuniones con las comunidades neocatecumenales.
Marta daba testimonio de su vida cristiana. Según sus amigas, era una chica alegre, simpática, dinámica, fuerte, comunicativa y buena comunicadora. Su novio escribió después del asesinato de Marta: “Triunfaba donde pisaba: todo el mundo quería estar con ella, hablar con ella, saber de ella; y ella, aunque amaba profundamente a su familia y a los que la queríamos, tenía los ojos puestos en Dios”.
Falleció el 22 de enero de 1992 en Burgos, donde había ido a preparar los exámenes de febrero. Iba a estudiar y a rezar al club Arlanza. Pero una noche, al regresar a su casa, alguien la atacó. Encontraron su cadáver seis días más tarde, fuera de la ciudad.
Según el informe forense, su cuerpo tenía hematomas, fuertes marcas en el cuello y catorce heridas de arma blanca. El informe y la sentencia dicen que eso ocurrió por intentar evitar la agresión. El imputado del crimen había sido juzgado en cuatro ocasiones por abusos y violaciones, pero sin llegar al homicidio, al ceder sus víctimas a sus pretensiones. Marta murió defendiendo su castidad.
Para más información, ver la web: http://www.causademarta.net/