El divorcio “representa una carga real sobre los niños, los adultos y el Estado”, señala W. Bradford Wilcox, el Director del Proyecto Nacional del Matrimonio de la Universidad de Virginia. “Sobre este último punto, los liberales y los conservadores deben darse cuenta que cuando un matrimonio se rompe, los costes judiciales suben, los niños tienen más probabilidades de fracasar en el colegio y más tarde en su trabajo, se necesita más policía para manejar a los delincuentes juveniles y a los jóvenes, etc. Es decir, la ruptura de un matrimonio hace que el tamaño y el alcance de la autoridad estatal se expandan”.
Los costes del divorcio y los esfuerzos para reformar la ley del mismo fueron objeto de un reciente artículo del Washington Times, en el que se informó que en término generales, un divorcio cuesta a una pareja 2.500 dólares como mínimo. Pero eso no tiene en cuenta los costes del apoyo gubernamental a las familias monoparentales, que el Times informa que puede costar entre 20-30.000 dólares al año. Multiplique esa cifra por el número de familias divorciadas y familias monoparentales, y dará como resultado cifras de miles de millones de dólares.
La figura de un padre es fundamental para los hijos
Michael McManus, el co-presidente de Marriage Savers [Salvadores del Matrimonio], está de acuerdo con Wilcox respecto a los costes del divorcio, tanto financieros como sociales, remitiéndose a una cita del discurso pronunciado en el 2008 por el entonces candidato Obama sobre el "Día del Padre", en referencia a que “los hijos que crecen sin un padre tienen 5 veces más probabilidades de vivir en la pobreza y cometer un delito, 9 veces más probabilidades de abandonar la escuela, y 20 veces más probabilidades de terminar en la cárcel”.
“Si pudiéramos reducir la tasa de divorcio en Estados Unidos a la mitad, se ahorraría a 500.000 niños por año que padecieran un divorcio de los padres”, dijo McManus.
McManus cita a Michael Reagan – cuyos padres Ronald Reagan y Wyman Jane se divorciaron – quien escribió: “El divorcio es donde dos adultos toman todo lo que le importa a un niño – el hogar del niño, la familia, la seguridad y el sentimiento de ser amado y protegido – y arrasan con todo, lo dejan tirado en el suelo, y luego los niños tienes que sobrevivir a ese desastre”.
Estados Unidos, unos de los países con más divorcios
“Estados Unidos ha tenido un divorcio por cada dos matrimonios durante 36 años”, observa McManus. “Nuestra tasa de divorcios es el triple que la de Gran Bretaña o Francia. Después de 5 años, el 23% de los estadounidenses se han divorciado, en comparación con sólo el 8% en Gran Bretaña o Francia, y el 10% en Canadá”.
Wilcox señala que si bien no todos los niños cuyos padres se divorcian van a sufrir, “sus probabilidades de sufrir aumentan considerablemente”. Dice que “los niños anhelan conocer y ser conocidos tanto por su madre como por su padre, amar y ser amado por los dos, y verlers amarse mutuamente”.
Nuevo México apuesta por una nueva ley
Mark Boitano, senador del Estado de Nuevo México, también ha introducido una Ley para Reducción del Divorcio de los Padres en la sesión de este año, una iniciativa de la que los abogados de reforma del divorcio están entusiasmados, y lo que ellos esperan es solamente el comienzo de un movimiento más amplio. La ley impondría un período de “reflexión” para las parejas que desean divorciarse, así como la educación para las parejas están destinada a reducir el divorcio.