"Haré de todo para que sea imposible una interpretación sincretista o relativista del evento". En una carta del Papa a un pastor luterano el verdadero por qué de la convocatoria al encuentro
ROMA, 26 de octubre de 2011 – Lo que sigue es el extracto de una carta escrita por Benedicto XVI el 4 de marzo de 2011 al pastor luterano alemán Peter Beyerhaus, su amigo desde hace mucho tiempo, que le había manifestado sus temores por la nueva convocatoria de la jornada de Asís:
"Comprendo muy bien – escribe el Papa – su preocupación respecto a la participación en el encuentro de Asís. Pero esta conmemoración debía ser festejada de todos modos y, después de todo, me pareció lo mejor ir personalmente, para poder probar de ese modo determinar la dirección de todo el evento. Pero haré de todo para que sea imposible una interpretación sincretista o relativista del evento, y para que quede firme que siempre creeré y confesaré lo que había reclamado a la atención de la Iglesia con la 'Dominus Iesus'”.
Éste es el original alemán del pasaje de la carta:
"Ihre Sorge angesichts meiner Teilnahme an dem Assisi-Jubiläum verstehe ich sehr gut. Aber dieses Gedenken mußte auf jeden Fall gefeiert werden, und nach allem Überlegen erschien es mir als das Beste, wenn ich selbst dort hingehe und damit versuchen kann, die Richtung des Ganzen zu bestimmen. Jedenfalls werde ich alles tun, damit eine synkretistische oder relativistische Auslegung des Vorgangs unmöglich wird und klar bleibt, daß ich weiterhin das glaube und bekenne, was ich als Schreiben 'Dominus Jesus' der Kirche in Erinnerung gerufen hatte".
Este texto inédito del papa Joseph Ratzinger se hizo público el pasado 1 de octubre, con la autorización del destinatario de la carta, el pastor Beyerhaus, al comienzo de un congreso organizado en Roma por la asociación "Catholica Spes" sobre el significado de la convocatoria de Asís.
Y anteriormente el mismo Beyerhaus lo había insinuado en una entrevista concedida al diario alemán "Kirchliche Umschau", en el mes de abril pasado.
Pero la cuestión ha pasado desapercibida. Sólo en la vigilia del encuentro del 27 de octubre ha sido retomada y vuelta a difundir por algunos sitios tradicionalistas.
En el congreso había tomado la palabra el cardenal Raymond Leo Burke, prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, quien dijo entre otras cosas:
"No son pocos los riesgos que un encuentro de este tipo puede suscitar respecto a la comunicación mediática masiva del acontecimiento del que, como es claro, el pontífice es bien consciente. Los medios de comunicación masivos dirán, aunque solamente con las imágenes, que todas las religiones se han reunido para orar a Dios por la paz. Un cristiano poco formado en la fe puede extraer la conclusión gravemente errónea que una religión vale tanto como la otra y que Jesucristo es uno de los tantos mediadores para la salvación".
ROMA, 26 de octubre de 2011 – Lo que sigue es el extracto de una carta escrita por Benedicto XVI el 4 de marzo de 2011 al pastor luterano alemán Peter Beyerhaus, su amigo desde hace mucho tiempo, que le había manifestado sus temores por la nueva convocatoria de la jornada de Asís:
"Comprendo muy bien – escribe el Papa – su preocupación respecto a la participación en el encuentro de Asís. Pero esta conmemoración debía ser festejada de todos modos y, después de todo, me pareció lo mejor ir personalmente, para poder probar de ese modo determinar la dirección de todo el evento. Pero haré de todo para que sea imposible una interpretación sincretista o relativista del evento, y para que quede firme que siempre creeré y confesaré lo que había reclamado a la atención de la Iglesia con la 'Dominus Iesus'”.
Éste es el original alemán del pasaje de la carta:
"Ihre Sorge angesichts meiner Teilnahme an dem Assisi-Jubiläum verstehe ich sehr gut. Aber dieses Gedenken mußte auf jeden Fall gefeiert werden, und nach allem Überlegen erschien es mir als das Beste, wenn ich selbst dort hingehe und damit versuchen kann, die Richtung des Ganzen zu bestimmen. Jedenfalls werde ich alles tun, damit eine synkretistische oder relativistische Auslegung des Vorgangs unmöglich wird und klar bleibt, daß ich weiterhin das glaube und bekenne, was ich als Schreiben 'Dominus Jesus' der Kirche in Erinnerung gerufen hatte".
Este texto inédito del papa Joseph Ratzinger se hizo público el pasado 1 de octubre, con la autorización del destinatario de la carta, el pastor Beyerhaus, al comienzo de un congreso organizado en Roma por la asociación "Catholica Spes" sobre el significado de la convocatoria de Asís.
Y anteriormente el mismo Beyerhaus lo había insinuado en una entrevista concedida al diario alemán "Kirchliche Umschau", en el mes de abril pasado.
Pero la cuestión ha pasado desapercibida. Sólo en la vigilia del encuentro del 27 de octubre ha sido retomada y vuelta a difundir por algunos sitios tradicionalistas.
En el congreso había tomado la palabra el cardenal Raymond Leo Burke, prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, quien dijo entre otras cosas:
"No son pocos los riesgos que un encuentro de este tipo puede suscitar respecto a la comunicación mediática masiva del acontecimiento del que, como es claro, el pontífice es bien consciente. Los medios de comunicación masivos dirán, aunque solamente con las imágenes, que todas las religiones se han reunido para orar a Dios por la paz. Un cristiano poco formado en la fe puede extraer la conclusión gravemente errónea que una religión vale tanto como la otra y que Jesucristo es uno de los tantos mediadores para la salvación".