El misionero salesiano uruguayo Martín Lasarte, un misionero que vive hace 20 años en Angola, se define a sí mismo en una carta al The New York Times como «un simple sacerdote católico» que se siente «feliz y orgulloso» de su vocación.
El diario norteamericano, que lideró la campaña contra la Igelsia y el Papa por los casos de pedofilia cometidos por algunos clérigos, aún no ha respondido, informa Zenit.
En ella Lasarte explica la labor silenciosa en favor de los más desfavorecidos de la mayoría de los sacerdotes de la Iglesia católica que, sin embargo, «no es noticia».
La carta
«Me da un grande dolor que personas que deberían de ser señales del amor de Dios hayan sido un puñal en la vida de inocentes. No hay palabra que justifique tales actos. No hay duda que la Iglesia no puede estar sino del lado de los débiles, de los más indefensos. Por lo tanto todas las medidas que sean tomadas para la protección, prevención de la dignidad de los niños serán siempre una prioridad absoluta», afirma el misionero en su carta.
No es noticia...transportar niños por campos minados
Sin embargo, añade el misionero, «es curiosa la poca noticia y desinterés por miles y miles de sacerdotes que se consuman por millones de niños, por los adolescentes y los más desfavorecidos en los cuatro ángulos del mundo».
«Pienso que a vuestro medio de información no le interese que yo haya tenido que transportar por caminos minados en 2002 a muchos niños desnutridos desde Cangumbe a Lwena (Angola) pues ni el gobierno se disponía y las ONG no estaban autorizadas; que haya tenido que enterrar decenas de pequeños fallecidos entre los desplazados de guerra y retornados; que le hayamos salvado la vida a miles de personas en Moxico mediante el único puesto médico en 90.000 kilómetros cuadrados, así como con la distribución de alimentos y semillas; que hayamos dado la oportunidad de educación en estos 10 años y escuelas a más de 110.000 niños...», subraya. Ler mais