El cardenal Keith O'Brien anunció este lunes su renuncia como arzobispo
de St Andrews y Edimburgo tras haber sido acusado de «comportamiento
inapropiado» hacia otros religiosos en la década de los 80, según
informó la cadena pública BBC. Los cuatro denunciantes habían pedido
personalmente la dimisión de O'Brien al nuncio Antonio Mennini,
embajador en el Reino Unido del Vaticano. El cardenal no participará en
el próximo cónclave alegando que no quiere que la atención de los medios
de comunicación gire en torno a su persona.
La renuncia se produce cuando falta un mes para que el cardenal
cumpla los 75 años y en vísperas del cónclave que elegirá al próximo
Papa, donde no habrá ningún representante británico.
El Vaticano ha anunciado por su parte que Benedicto XVI acepta la renuncia del prelado británico e investigará los hechos.
En breve se nombrará un administrador apostólico, que se hará cargo de
la archidiócesis hasta el nombramiento de un nuevo arzobispo.
El cardenal ha anunciado además su intención de retirarse de la vida pública una vez tome posesión su sucesor.