sexta-feira, 2 de abril de 2010

Oleada de muestras de apoyo de obispos al Papa

Prelados de todo el mundo apoyan su actuación ante casos de pederastia

MADRID, viernes 2 de abril de 2010 (ZENIT.org).- Innumerables obispos de todo el mundo están mostrando su adhesión al Benedicto XVI y apoyando su respuesta a los abusos sexuales por parte de algunos sacerdotes. Lo hacen a través de sus homilías, declaraciones, escritos, cartas dirigidas al Papa y otras iniciativas con las que rechazan las acusaciones que le tachan de encubridor de esos abusos o de no haber actuado con el suficiente rigor. Traemos aquí algunos testimonios de obispos de habla hispana.

“La cabeza visible del Cuerpo Místico de Cristo ha sido maltratada por enemigos de la Iglesia, con inusitada falta de respeto a la verdad y con un despliegue de cinismo increíble; se ve, detrás, ese ataque a la Iglesia para dañarla”, afirmó el arzobispo de Lima, el cardenal Juan Luis Cipriani en la Misa Crismal celebrada en la catedral de la capital peruana este miércoles.

“Sus hijos no podemos quedarnos en silencio -exhortó-. La oración es la principal arma que el Espíritu Santo pone a su disposición”. “Recemos por el Papa, por la Iglesia, por los obispos, por los sacerdotes y por la vida consagrada -continuó-. Busquemos con más fuerza la santidad personal”.

“Estamos llamados a ser colaboradores y cooperadores de la verdad”, dijo ante más de doscientos presbíteros que renovaron sus compromisos de fidelidad sacerdotal. Y les animó “a permanecer cercanos al Papa en la oración, con el empeño en seguir sus enseñanzas con delicada obediencia”.

La Conferencia Episcopal de Paraguay envió a Benedicto XVI una carta de “apoyo, comunión y solidaridad por los ataques que aparecen en la prensa internacional”. Los obispos expresaron en ella “su comunión con el Papa, en estos momentos de dolor por los ataques que recibe en su carácter de pastor de la Iglesia universal”, que buscan “debilitar su voz y su autoridad moral”.

En Santiago de Chile, el cardenal Francisco Javier Errázuriz declaró el Domingo de Ramos que “algunos medios de comunicación tratan de golpear el buen nombre del Papa acusándolo de cosas, en las que el Santo Padre nunca tuvo ninguna responsabilidad”.

Ese mismo día, el obispo de la diócesis mexicana de San Cristóbal de Las Casas, monseñor Felipe Arizmendi Esquivel, aseguró en celebración de los Ramos que Benedicto XVI siempre ha actuado con responsabilidad ante ese problema.

“Estamos sufriendo por los pecados internos que son innegables, como también lo es la traición de Judas, la negación de Pedro y el alejamiento de los propios apóstoles que dejaron solo a Jesús, dijo.

"Se ha querido incluso salpicar de lodo al Papa Benedicto XVI, siendo que él desde que era arzobispo de Munich o después responsable de la Congregación para la Doctrina de la Fe, siempre trató estos casos con suma delicadeza y con suma responsabilidad", indicó.

En la República Dominicana, el arzobispo de Santo Domingo, el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez destacó los criterios de firmeza, transparencia y severidad con que Benedicto XVI ha tratado y trata los casos de abusos a menores.

El purpurado afirmó este martes, en una rueda de prensa en Santo Domingo, que algunos medios de comunicación intentan “menospreciar los hechos y forzar las interpretaciones”. “Eso no es nada nuevo y nadie ignora que se trata de una confabulación de sectores de gobiernos europeos y grupos de Estados Unidos, que no perdonan al Papa ni a la Iglesia su posición firme de defensa a la vida y su rechazo al crimen del aborto“, declaró.

En España, monseñor Jesús Sanz Montes ha dirigido una carta a Benedicto XVI, junto con el arzobispo emérito de Oviedo, monseñor Gabino Díaz Merchán, el obispo auxiliar de Oviedo Raúl Berzosa Martínez, así como los presbiterios, las comunidades de Vida Consagrada y los fieles laicos de la Archidiócesis de Oviedo, de la Diócesis de Huesca y de la Diócesis de Jaca, para hacerle hacer llegar un respetuoso y filial abrazo.

En la misma, monseñor Sanz Montes comunica al Santo Padre que “en estos días de honda vivencia litúrgica, las Diócesis que la Santa Sede me ha confiado como arzobispo de Oviedo y administrador apostólico de Huesca y de Jaca, hemos tenido la ocasión de celebrar la Misa Crismal en las respectivas catedrales. En ese marco hemos hecho una especial mención y hemos elevado nuestras plegarias por su querida persona”.

“El testimonio de amor a la verdad que Su Santidad nos está transmitiendo con hondura y belleza –añade--, no deja de ocultar el profundo dolor que los sucesos acaecidos entre algunos sacerdotes y consagrados han provocado en su corazón de Padre. La clara cercanía hacia las víctimas inocentes y la reprobación de los graves pecados cometidos por estos hijos de la Iglesia, ha sido un evangélico ejemplo de firmeza, libertad y misericordia que hemos reconocido con gratitud”.

“Lamentamos que estos hechos hayan ocurrido en maleficio de niños y jóvenes, que deberían haber recibido de estos sacerdotes y consagrados lo que el Señor quería darles a través suyo”, subraya el mensaje de las tres diócesis.

Junto a la gratitud por el testimonio de amor a la verdad del Papa, la carta expresa su dolor por “el maltrato injusto y falaz que algunos medios de comunicación y grupos interesados están haciendo de su persona y de su largo e intachable ministerio como arzobispo de Munich, como cardenal prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y ahora como Sucesor de Pedro”.

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Antonio María Rouco Varela, también expresó, en la Misa Crismal celebrada este martes en la catedral de Madrid, la unión al Papa “precisamente en estos días en que es tan ofendido y tan atacado”.

Por su parte, el arzobispo castrense, monseñor Juan del Río, manifestó su comunión y afecto filial al Papa a través de una carta y la jurisdicción castrense dedicó la Hora Santa del Jueves Santo a pedir por la Iglesia.

El obispo de Urgel, monseñor Joan Enric Vives, transmitió al Papa, por carta, “la adhesión filial a su persona y a su magisterio ejemplar, a su manifiesta bondad y humildad, y a su tenaz lucha contra el pecado que ofende a Dios y lastima a sus hijos”.

El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, afirmó este miércoles: “Nada, ni siquiera las opiniones de los hombres por muy organizadas y orquestadas que estén, destruirá el ministerio sacerdotal que con tanto amor ha diseñado el mismo Jesucristo”.

En Roma, el cardenal Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para los Obispos y la Disciplina de los Sacramentos, expresó su cercanía al Papa el martes, en la homilía durante la Misa con los miembros del Parlamento italiano.

“¡Gracias, Santo Padre! -dijo-. Con toda la Iglesia, y de un modo particularmente eminente en los tiempos actuales, estamos con Pedro, con el gran don que Dios no ha dado en su sucesor, nuestro amadísimo Papa Benedicto XVI”.